La silla Marah
La silla lateral está inspirada en la letra “M”, vinculada a “Marah”, la contracción de los dos primeros nombres de los cofundadores: Emma y Sarah.
Una creación versátil y atemporal.
Ofrece un asiento cómodo y duradero. Su elegancia natural y diseño atemporal se combinan con todos los estilos de decoración, aportando un toque cálido y auténtico a su espacio vital.
Objeto :
Silla auxiliar Marah
Fabricada en madera maciza de roble, su cuidado diseño la convierte en un auténtico atractivo en cualquier estancia de la casa.
La silla auxiliar Marah destaca por su carácter único y precioso, fruto de una artesanía excepcional. Cada pieza es creada con amor y pasión por un ebanista altamente calificado, un maestro en el arte de la carpintería.
La construcción artesanal confiere a esta silla una calidad incomparable, demostrando un saber hacer ancestral y una meticulosa atención a los detalles.
La esencia de la madera
La madera de roble utilizada para crear la silla Marah encarna el epítome de la calidad y la durabilidad. Seleccionada con el máximo cuidado, esta noble materia prima confiere a la silla una robustez inquebrantable, permitiéndole soportar los estragos del tiempo con elegancia. El roble macizo también ofrece patrones naturales ricos y variados, haciendo de cada silla una obra de arte única. Gracias a esta prestigiosa esencia, la silla Maison Marah irradia un encanto atemporal que realza su interior y crea una atmósfera cálida y acogedora en su espacio vital.
Pasión y precisión
El diseño de la silla Marah comienza con la elección de la materia prima, privilegiando el roble local. Este enfoque refleja nuestro compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, promoviendo al mismo tiempo los recursos locales.
El ebanista inicia entonces un proceso meticuloso: cepillado y regruesado para dar forma perfecta a la madera, eliminando imperfecciones y asegurando una superficie lisa e impecable.
Cada paso se realiza con cuidado, desde los cortes personalizados que darán forma a las diferentes partes de la silla, hasta el canteado de las secciones cortas, para asegurar un ajuste perfecto durante el montaje.
El corazón del proceso está en el ensamblaje, donde el ebanista dispone cada pieza de forma armoniosa. Este trabajo da lugar a una silla fuerte y robusta, lista para perdurar por generaciones conservando su esplendor original.
Finalmente, el toque final se aplica al terminar la pieza. La madera está realzada con un aceite vegetal para revelar la belleza natural del roble macizo.